Ciudadela celebra hoy sus 48 años
Un barrio nacido a puro esfuerzo y visión de futuro
Recordando parte de la historia de un barrio que ellos mismos consideran "nació del esfuerzo de cada uno de los vecinos y de la visión de futuro por el crecimiento de la ciudad", tres de sus pioneros -Enrique Mayoraz, Roberto Quintas y Ovidio Zandomeni- realizaron un paseo por la memoria para revivir momentos especiales que fueron organizando el barrio Ciudadela, un verdadero fortín en la zona norte de la ciudad, el que luego también se convirtió en uno de los primeros centros tradicionalistas de Comodoro y de la región.
Los tres hombres fueron parte activa de los pedidos por un loteo en ese sector despoblado de la ciudad -hacia fines de 1961- y que luego, convertidos en vecinal desde el 4 de agosto de 1962, no sólo encabezaron los reclamos sino que, junto a sus esposas e hijos, se encargaron de plantar los mojones de cada predio, de cavar zanjas para realizar los tendidos de agua y gas y hasta ayudaron también en la colocación de los 180 postes para ofrecer energía eléctrica a los primeros pobladores, hoy siguen siendo parte de esa historia que con "sólo" 48 años, recuerda momentos de "la chanchita", del "boliche El Chilenito" o el traslado de la primera capilla de madera para la barriada desde el campamento Manantiales Behr.
El recuerdo rescata las caminatas por la vieja ruta hasta el centro de la ciudad bajo las inclemencias del tiempo o la llegada de los primeros colectivos a la barriada, servicio prestado por las históricas El Ñandú Puntual, por El Derby o "los colectivos celestes" de la Línea 13 -que manejó el padre de nuestro actual intendente- y deriva por la demarcación de los espacios verdes, las plazas, la nomenclatura de calles o el reclamo por una escuela que finalmente llegó después de 17 años de insistencia, gestiones que realizaron ellos mismos, mientras con sus familias, "a pico y pala", iban desmalezando el campo por donde se trazarían las calles.
Después de formalizar aquella primera comisión barrial, llegó la conformación del Centro Tradicionalista, que luego se llamó Martín Fierro y se concretó con una primera jineteada con sólo cuatro caballos del pisadero Muñiz, la instalación de juegos infantiles que aún están en el barrio y que fueron recuperados del Campamento Escalante, la delimitación del predio para la escuela que finalmente se inauguró en diciembre del "84 y comenzó sus clases en marzo del "85 bajo la dirección de Alba Brondo.
En el emotivo recuerdo de los tres hombres van surgiendo fechas, el esfuerzo de sus esposas, cómo se fue dando nombre a la plaza, la escuela, a pequeñas plazoletas recordando antiguos pobladores o el de funcionarios que permitieron el crecimiento barrial, entre los que surgen Poncio Ferrando, Mario Morejón, Atilio Viglione, Pascual Die, Ramón Monges o el de Carolina de Gómez, como una de las primeras mujeres dirigentes del barrio Ciudadela.
De esta manera, con un paseo por la historia y la memoria, Mayoraz, Quintas y Zandomeni, fueron contando vivencias propias de jóvenes hombres que se instalaron en una agreste planicie y que, con esfuerzo conjunto y visión de futuro, fueron transformando en una barriada que hoy cumple 48 años de existencia, transformada en un pujante sector de la ciudad, defensora de las tradiciones y el folclore nacional.
Fuente: Diario Cronica del 4 de Agosto de 2010
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